Paraules en el funeral

Moltes gracies a tothom en nom de la nostra mare i de tota la família. Amb la vostra presencia, ens sentim molt acompanyats units en el Adéu a una gran persona. A partir de la tristor per la pèrdua, avui lo que ens toca fer, però, es celebrar la seva vida.

El nostre pare estimat era mes gran que ell mateix. Aquells que el coneixíeu sabeu prou lo que vull dir. Home de conviccions, apassionat i ple de ideals, amb un gran esperit de lluita i una capacitat de treball llegendària. I amb un cor ple de bondat, sensibilitat, senzillesa i generositat.

Era un home de família en el sentit màgic de la paraula. Ens estimava a tots amb una profunditat que no es pot definir per manca de unitats de mesura. En intentar quantificar el seu amor, et ve al cap aquella historia de Sant Agustí dels nens jugant a la platja...

A tots ens va guiar i recolzar. Sempre al costat, en moments difícils era la veu de la crida al combat, a afrontar els problemes amb valentia i determinació, en definitiva a tirar endavant sempre . Sense ell, cap de nosaltres, hauríem arribat a realitzar-nos a la nostra plenitud.

La seva vida professional va ser dedicada a 2 grans passions, la medicina i el seu compromís de millorar les condicions laborals de les persones. Persona extremadament brillant, premi extraordinari de Medicina, va ser el pare de la medicina del treball a Espanya, i va lluitar de manera infatigable tota la seva vida per a eradicar les malalties professionals. La seva passió i el seu compromís envoltava la seva vida i la dels seus sers estimats. La medicina del treball y les malalties professionals era un tema de conversa dominant al voltant de la taula familiar. Per ell la medicina no tenia sentit sense un fort component social. Li va agradava ensenyar i compartir amb extraordinària generositat . Era un gran mestre. Ple d’ Autoritas.

Estimava a la nostra terra, no de manera retòrica, si no que en coneixia la seva geografia i historia de pam a pam, i compartia amb tots nosaltres una visió de futur plena de esperança.
Acabo, avui celebrem una vida rica, profunda, intensa, i molt plena. Ens sentim molt privilegiats de haver-lo tingut com a pare i com a espòs i estem determinats a mantenir viva la seva memòria.

Obituario en EL PAÍS

FERNANDO G. BENAVIDES 24/06/2009

En los tiempos que nos ha tocado vivir, donde la razón económica se impone en todos los ámbitos de la vida, incluso en medio de una crisis económica que nadie sabe ni cuándo ni cómo acabará, hay personas que se alzan sobre tanto ruido para defender algo tan básico como es la salud de los trabajadores. Una de estas personas imprescindibles ha sido el doctor Manuel Baselga Montes, quien murió en Barcelona el pasado 13 de junio, tras una intensa y apasionada vida de 78 años.

El doctor Baselga nació en Barcelona en 1931 en una familia de pequeños comerciantes procedente de Teruel. Huérfano de padre desde los seis años, estudió Medicina en la Universidad de Barcelona en los años duros de la posguerra, y su vocación por la medicina del trabajo surge ya entonces. En 1957 es premiado por una comunicación presentada al Congreso Nacional de Medicina del Trabajo celebrado en Madrid, y ese mismo año asiste al XII Congreso de la International Comission of Occupational Health en Helsinki, donde presenta una comunicación titulada Lesiones pulmonares en las neumopatías por polvo. En 1965 publica su primer trabajo científico en la revista italiana, fundada por uno de sus más admirados referentes, Luigi Devoto (1901-1935), La Medicina del Lavoro, y titulado Occupational poisoning by methyl iodide. Pero su trabajo científico de referencia para los interesados por las enfermedades profesionales en general y respiratorias en particular fue la publicación en 1980 de Asbestosis in a Barcelona fibrocement factory en la revista norteamericana Environmental Research. Un trabajo que sigue siendo útil, especialmente para los jóvenes investigadores en salud laboral y los MIR de Medicina del Trabajo, donde se pone en evidencia -una vez más- la enorme distancia que hay entre las enfermedades profesionales reconocidas oficialmente por el sistema de compensación de la Seguridad Social y las realmente ocurridas.

Entre su amplia e intensa actividad profesional hay que destacar su trabajo como médico inspector de la Organización de los Servicios Médicos de Empresa (OSME) del Instituto Nacional de Previsión (INP), donde participa activamente en la campaña nacional de erradicación de la tuberculosis, y especialmente su responsabilidad como director adjunto del Instituto Territorial de Barcelona del Servicio Social de Higiene y Seguridad en el Trabajo, participando en el diseño y desarrollo del Centro Nacional de Condiciones de Trabajo en Barcelona del Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo. Para finalizar como director de Medicina Preventiva y Enfermedades Profesionales de la mutua Asepeyo, sin olvidar su trabajo como asesor del Departament de Salut de la Generalitat de Cataluña.

Fruto de esta profunda vocación por la salud de las personas que trabajan, el doctor Baselga ha sido maestro de generaciones de médicos y enfermeras del trabajo, toxicólogos o higienistas industriales, especialmente desde la dirección de los cursos de médicos y enfermeras de empresa, que ejercía desde el IES, primero, y en colaboración con la Universitat Pompeu Fabra en los últimos diez años. Todos ellos, alumnos, colegas y amigos, nos sentimos comprometidos con su misión.

EL PAIS, 24 de junio de 2009

Manuel Baselga Monte (1931-2009)

Estimados amigos:

Desde que falleció Manuel el pasado día 13 de junio, no hemos dejado de recibir comentarios espontáneos con información que creemos merece ser compartida. Hemos habilitado este blog con la esperanza de que todos ustedes puedan dejar aquí sus opiniones y experiencias sobre una persona extraordinaria.

Copiamos a continuación el obituario que Jacint Corbella publicó en La Vanguardia

Gracias a todos por hacernos sentir su cariño y presencia,

Familia Baselga



Un pionero de la medicina del trabajo

MANUEL BASELGA MONTE (1931-2009) Médico


Con la muerte del doctor Manuel Baselga i Monte, el 13 de junio, ha desaparecido uno de los forjadores de la Medicina del Trabajo moderna en Catalunya. Su personalidad, activa, brillante y tenaz, a veces disconforme, ha marcado un hito en la defensa de muchos aspectos de la salud de los trabajadores en España. Su influencia docente, primero a través de los cursos de Medicina de Empresa, y en los últimos tiempos desde su vinculación a la Universitat Pompeu Fabra, ha sido importante en gran número de discípulos en el campo de la Salud Laboral.

Nació en Barcelona en 1931 y, alumno brillante en la facultad, se licenció en Medicina en 1953. Pronto se vinculó a algunos aspectos de especialidades propias de la vertiente social de la medicina, que se han integrado en el concepto de salud pública.

Uno de sus hijos, el oncólogo Josep Baselga, recordó el lunes que "le apasionaba tanto lo que hacía que en casa era normal que nos hablara de la silicosis cuando nos sentábamos a la mesa a la hora de comer; era un entusiasta de su trabajo que nos inculcó la dimensión social de la medicina".

Se especializó en Medicina Legal, en su vertiente de médico forense con ejercicio activo durante muchos años, principalmente en Terrassa. Y en Medicina del Trabajo, participando ya en el congreso de Madrid de 1957 y por medio de lo que inicialmente eran cursos de Medicina de Empresa.

Fue una de las personalidades más significativas de la generación que inició la formación en este campo, por medio de la que ha sido la Societat Catalana de Medicina i Seguretat en el Treball. En junio del 2007 participó activamente en la celebración de los 50 años de la Societat en una ceremonia en el anfiteatro histórico de la Reial Acadèmia de Medicina

Su vinculación con esta sociedad fue constante. Fue su presidente durante dos periodos, de 1978 a 1980 y de 1986 a 1990, y esta le concedió uno de sus premios Àngel de la Medicina del Treball.También fue presidente de la Societat de Medicina del Treball de la Acadèmia de Ciències Mèdiques de Catalunya i Balears.

A lo largo de su dilatada vida médica, se dedicó principalmente a la defensa de la salud de los trabajadores, aconsejando la implantación de medidas de higiene y de seguridad en el manejo de los elementos peligrosos. Así impulsó los aspectos preventivos de la especialidad. Esta fue una de las razones para que se le otorgó la Medalla President Macià.

Asimismo destacó en sus publicaciones en este campo, desde los temas clásicos de los años sesenta, como la silicosis y después la asbestosis, hasta los tipos de patología propias de nuestro tiempo como el síndrome de fatiga crónica, la fibromialgia o el síndrome de sensibilidad química múltiple. Fue uno de los impulsores del Decàleg de Vigilància de la Salut en el Treball,y fue clave en los estudios de la especialidad en los inicios del Institut d´Estudis de la Salut (IES) de la Generalitat.

Ha colaborado con el grupo de Salud Laboral de la consejería de Salud de la Generalitat Valenciana y ha sido el único miembro emérito español de la ICOH (Comisión Internacional de Salud en el Trabajo). Ha sido un pionero, con una visión de futuro que ha dejado una huella profunda en esta especialidad de creciente interés médico y social.